Decir que el azúcar causa diabetes es un concepto erróneo. Esta afirmación simplista de una condición compleja conduce a aproximaciones sesgadas. Hay varios tipos de diabetes con causales multifactoriales, por ejemplo: la diabetes más común, la tipo 2 (DM2) que representa el 90% de los diabéticos diagnosticados está presente en todas las etapas de la vida y tiene un fuerte componente genético con algunos genes perfectamente identificados y vendrán más.
Se ha demostrado que el paso de esa expresión genética de la enfermedad va muy ligada a factores de riesgos tales como el sobrepeso y la obesidad en cualquier edad. Y si además se presentan uno o más de esos factores de riesgo como son: historia familiar de diabetes en primer grado, inactividad física, hipertensión, alteración de los lípidos, diabetes gestacional, un bebé con un peso mayor a 9 libras o ciertas etnias como la nuestra, la posibilidad de desarrollar diabetes aumenta.
Esto se comprobó en un estudio aparecido en la revista científica “Cuidado de la diabetes” (Diabetes Care Abril 2003) en el cual se informa los resultados de un seguimiento que se le hizo a 39 mil mujeres mayores de 45 años, a las cuáles se les pidió responder a un cuestionario nutricional con evaluación de ingesta de 131 alimentos durante 6 años, comprobándose la aparición de 918 casos de DM2. Los investigadores concluyeron que la aparición de estos casos de diabetes no estaba correlacionada con la ingesta de azúcar.
¿Entonces puedo comer todos los dulces que desee? La respuesta es NO. Aunque el azúcar no cause diabetes, el exceso de caloría sobrepasando las necesarias para el diario vivir, sumando a la inactividad, conducen al sobrepeso y/o la obesidad que son el principal factor de riesgo para padecer la diabetes tipo 2 con sus consecuentes complicaciones.
Por otra parte, es importante aclarar que se denomina azúcar común o azúcar de mesa a la sacarosa (en inglés sucrosa) que está formada por glucosa y fructosa que se obtiene principalmente de la caña de azúcar entre nosotros o de la remolacha en otros países. En ámbitos industriales se usa la palabra azúcar para designar a las diferentes sustancias que tienen sabor dulce, aunque por extensión se refiere a todos los carbohidratos.
En una dieta normal saludable entre el 45% y el 55% de la energía proviene de los carbohidratos.
Se ha comprobado que existe un alarmante incremento del sobrepeso y la obesidad en todo el mundo y en todas las edades, constituyéndose en uno de los principales problemas nutricionales a resolver, inclusive en los llamados países del tercer mundo. Es necesario entonces realizar esfuerzos coordinados para prevenir la obesidad y el sobrepeso especialmente en los niños.
El doctor Robert Lustig, profesor de Pediatría y Endocrinología de la Universidad de California San Francisco, al igual que otros investigadores han llamado la atención acerca de los efectos secundarios de la excesiva ingesta de fructosa, especialmente la de jarabe de maíz como fuente de energía, debido a su abundancia, bajo precio y capacidad endulzante ha sobrepasado al azúcar como el endulzante calórico preferido en la industria de alimentos.
Es de anotar que el consumo de fructuosa se ha aumentado 5 veces en relación al siglo pasado. Previamente los americanos ingerían aproximadamente 15 gramos diarios de fructosa proveniente de frutas y vegetales. Numerosos estudios han implicado indirectamente este excesivo aumento en el consumo de fructosa con las “epidemias” de obesidad, DM2, hipertensión y alteración de las grasas en los seres humanos.
El Instituto de Medicina de las Academias Nacionales de USA recomienda ante el problema que representan estas “epidemias” hacer esfuerzos coordinados a nivel gubernamental en las áreas de salud pública, educación y medio ambiente, los cuales van desde campañas educativas en nutrición y prevención saludables, hasta refuerzos en las áreas de educación física, implementados a nivel de colegios, universidades y público en general.
No solo se requiere de una mejor planeación ambiental de los espacios públicos para poder caminar y de sitios para la recreación, sino también de estrategias legales para modificar la industria de alimentos, pues las intervenciones puntuales de los problemas multifactoriales, resuelven solo parte del problema.
Por: Matilde Mizrachi de Bernal
DR. Matilde Mizrachi de Bernal:
- Médica especialista en Endocrinología y Medicina Interna de la Universidad del Valle.
- Profesora Titular Emerito de la Universidad del Valle.
- Jefe Académica del laboratorio de endocrinología y metabolismo de la Universidad.
- Presidenta creadora de la Fundación Amanecer de Apoyo al Diabético.
Premios y Distinciones
- Homenaje a 100 mujeres destacadas del siglo XX en el Valle del Cauca. Consejería Presidencial para la equidad de la mujer. Correspondiente al ámbito científico – Junio 2010.
- Felicitación Institucional Grupos Registrados en Colciencias. Grupo de Investigación en Enfermedades Tiroideas y Metabólicas. Colciencias. Distinción reconocida para la medición de grupos alcanzando la categoría A por el permanente trabajo y dedicación de los investigadores. Junio 23 de 2006.
- Reconocimiento Javier Gutiérrez al Espíritu Docente. Fundación Antonio José Cruz. Exaltación a sus excelentes cualidades personales y profesionales así como su espíritu docente. Noviembre 24 de 2004.
- Reconocimiento de la Alcaldía de Cali. Por destacarse en el campo científico, entrega a la comunidad y aportes extraordinarios que enaltecen el nombre de la mujer caleña. Diciembre 11 de 2003.
- Orden del Liceo Benalcázar. Corporación Liceo Benalcázar. A su extraordinaria labor científica, docente y médica. Junio 28 de 2003.
Estos son tan solo algunos de los reconocimientos y distinciones que ha recibido la Dra. Mizrachi de Bernal, por su amplio conocimiento y dedicación a la investigación.
Informes:
3146170652 – 893 50 64
July Solórzano
Directora de Comunicaciones
MF Comunicaciones